domingo, 31 de enero de 2010

Viejo estanque











Viejo estanque, reposo del solitario
que nada pides a quien a tu regazo viene
a tí acuden como los peces al estuario
para morir allí si eso les conviene.
No le niegas a nadie la acogida
a todos les enseñas el camino
cuando llegan ya cansados y sin vida
creen tener en sus manos el destino.
La maleza les protege y les ampara,
en tu seno solo encuentran el calor
de esa madre recordada y venerada
tan distante y deseada con amor.
No abandones nunca al que te pida
unas horas de descanso en soledad
a tí te deverá su nueva vida
confesando su cruda y triste realidad.
Belleza pura de las aguas resurgida
como agua fresca que brota sin esperar
que algun recuerdo lacere aquella vida
que tanto daño le hizo con la verdad.