sábado, 12 de julio de 2014

En otro espacio terrenal


Porque la elección del lugar más adecuado para terminar la corrosión que nos produce la vida en sociedad,  ha de ser aquel en que tu naturaleza y la del medio que te rodea se fundan y confundan en una sola. En la vida coincidimos, y sobre todo en el amor personas que son como naturalezas urgidas por instancias no solo diferentes, sino al punto extremo contrapuestas, donde la necesidad de probar y saborear los manjares del pecado, donde el amor atrae al odio y se nutre de él, para que el hombre presa de esa cruel ambivalencia afectiva, acabe por inmovilizarse y desquiciarse al punto que ese ingenuo hombre de bien, para el cual no es capaz de captar el poder irresistible del mal, vea atenazada su voluntad con el señuelo de los placeres efímeros que la vida le presenta para hacerlos suyos.
A tal punto ese hombre se hace mas y mas sensible ante todo, sufre de una manera mas espiritual, de una forma mas refinada y sutil, y por ello mismo infinitamente mas agudo e hiriente que ese común de los mortales que transita por la vida con mas pena que gloria. Ese dolor que padece es consecuencia de la radical insatisfación de sus mas intimos deseos, de vivir sin que nada ni nadie pueda serenarle y donde sus ansias de ir mas allá de toda monotonía y simpleza le impiden disfrutar del placer que en ocasiones le llega aún sin darse cuenta de ello.
Tal vez este drama que vive el hombre, sea un drama sin duda de proporciones cosmicas y universales, pero que germina y se desarrolla en la extrema y dolorosa complejidad de su alma; una vida donde cada paso que da le hace vivir en un  juego de fortalezas y debilidades, de sumisiones y rebeldías, de excesos que le producen pesares y malestar, de placeres que despiertan y originan inexorables y esperados castigos. En este transcurso cotidiano espera el hombre esa mujer soñada y ensalzada, fruto de sus sueños mas reglados, esa mujer que bien pudiese convertirse en un ángel que se eleva con el sol del alba para llevarle a su infinito y eterno espacio sideral, por encima de los restos de recuerdos repudiados tras las estúpidas orgías vividas en épocas anteriores, donde su belleza es una promesa de felicidad, un goce presentido, vislumbrado desde la soledad idealizadora del hombre y que en consecuencia puede ser revestido de todas las gracias y dones que la imaginacion sea capaz de concebir en ese momento tan especial.
Pero también se sufren momentos en el que uno se siente de más en el mundo y se recurre alternativamente a toda una serie de conductas, en ocasiones hasta histéricas, con el objeto de llamar la atención sobre su pobre situación o bien llegado al extremo de encerrarse en la mas insuperable y dolorosa soledad. Y es en ese preciso instante en medio de la soledad y de la tormenta de la pasión no sofocada, donde el amor puede hacer su presencia para mantenerse espectador por encima de los sentimientos y el estado de lujuria que en no pocas ocasiones desencadena. Amar en esos momentos requiere salir de uno mismo, negar nuestra solitaria singularidad e individualidad, y entregarse a todo abandonandose al caos emocional que eso conlleva.

sábado, 31 de mayo de 2014

La evolución del talento

El ser humano ha tenido un objetivo primordial desde que los primeros pensadores de las antiguas civilizaciones dedicaron la mayor de su tiempo a la contemplación de la naturaleza y a reflexionar sobre la mida y su existencia y razón de ser en la misma. Fuimos adquiriendo conciencia de nosotros mismos, en eso que con posterioridad llamamos autoconsciencia, para considerarnos seres superiores o al menos colocarnos en la cumbre de la escala jerárquica del mundo que llamamos animal. Y esa presunta superioridad se basa en las capacidades intelectuales que nos dio la propia vida y que en la antigüedad creían nos aproximaban a los dioses. Entre todos los animales nos hemos encumbrado como una especie de entidad superior, que nos distancia de la naturaleza animal y nos transporta a una nueva dimensión, para vivir en un mundo onirico, casi virtual, y despegados de la realidad para acercarnos a un mejor conocimiento de nuestra naturaleza humana y dejarnos atrás la rémora de esa soberbia que nos amenaza, no obstante progresando, y a pasos agigantados, más si bien la tecnología se socializa con enorme rapidez , el conocimiento puro y específicos queda aún restringido a un número muy reducido de

miércoles, 28 de mayo de 2014

Lo que queda en la vida

El tiempo se recoge al final de la vida del hombre, 
desarrollando lo eterno y duradero en las propias entrañas de la existencia
donde ya nada se desea y donde la voluntad descansa
en el lecho de las almas ya arrugadas por el dolor
y enfermas y abatidas de querer y amar sin esperanza alguna
allí donde la noche cae en su declive llevándome al despertar
donde me volverá la congoja al volver a ser tan solo un hombre.
Esperamos que ese pasado por el que lloramos
nos de el consuelo por todo lo perdido en el eterno ayer
para emprender el vuelo que nunca llegará a su destino
pues siempre quedara dentro de nosotros el sol eterno de las almas vivas.
Observaremos la hermosa luna solitaria en la estrellada noche
para sus rayos como una suave lumbre etérea
nos guíen en las noches de este mundo oscuro y en tinieblas
para ungirnos con la esperanza recia de un mundo eterno
sintiendo en los propios huesos el riesgo que reclama la propia vida
y quedarnos como ese guardián que nunca duerme
en esa campiña que son los sueños anhelados.
Pasearemos en ese corral de muertos hechos con el mismo barro
con el que un día nos dio la vida allá en el edén
y en la desierta soledad del camposanto entre sordos cipreses
quedaran nuestros restos bajo la cruz que señale nuestra existencia.
Pero ¿donde acaban los mundos en los que todos en silencio,
solitarios, miramos a través del cielo el final de nuestro sendero?
¿que amores imposibles nos esconde y aguarda el abismo?
Todos somos la familia que se entiende intercambiando pesares y sentires
que presienten los destinos agoreros en sus lazos de quietud
como cadena que permanece augusta símbolo del anhelo permanente
de la sed y el amor nunca encontrado ni saciado
mientras observamos el cielo estrellado bordado de bellos enigmas
de cuya eternidad es nuestro silencio prenda eterna.
No volvamos nunca la vista atrás al caminar
sino fijemos la vista en el horizonte
para ver lo que nos queda de camino
dejemos el occidente de nuestra cuna
e iluminemos nuestra marcha hacia delante
dejando el alma olvidada y las ficciones
pensemos tan solo en las humanas creaciones
que guían la senda de la existencia.
Quisiera que la brisa me empujase y me llevase
sin obligarme nunca el camino a seguir
observando la vida sin pretensión ninguna
tan solo a veces un beso y un nombre de mujer.
Mi voluntad murió una noche de luna llena
en que soñaba sin pensar ni querer
tan solo de vez en cuando un recuerdo generoso
que al hacerlo presente jamas ha de volver.

domingo, 18 de mayo de 2014

La soledad el alma anciana

Soledad y decrepitud, el tiempo que viene a mostrarnos
nuestra desnudez falsamente vestida y a enseñarnos a aceptar y amar la vida
tal y como se nos presenta en la madurez de nuestra existencia
para cuestionarnos todas esas creencias arraigadas en el hombre
y rebatirlas a la vista del resultado conseguido.
Hemos de enseñar al hombre a vivir prescindiendo de ellas
resistir a todos los impulsos benevolentes y ejercer la dureza propia
en defensa tanto de uno mismo como ante los demás,
experimentar la necesidad de comunicar a otros
la sabiduría que la propia vida le ha dado pero que también adquirió
en sus largos años de soledad, de incomprensión y de rechazo
donde una mezcla de temor y de deseo le acompaña a su necesidad
de retirarse de ese mundo que le es hostil para no trabar un lucha.
Abandonado por todos se situa ante una terrible alternativa: 
o se supera a si mismo dando luz a un nuevo hombre
o retorna a su estado de dejadez u desidia que le precedio,
por lo que sera su forma de afrontar la vida lo que despierte el entusiasmo
esa nueva vida que ha de vivirla del modo que la desee volver a vivir
sin hacerse el fuerte por aceptar todo lo que la vida contiene
sino negando todo aquello que le pueda trabar el progreso deseado.

sábado, 10 de mayo de 2014

Sueños y dudas

"Que nadie rebaje a lágrimas o reproches 
esta declaración de la maestría de Dios,
que con magnifica ironía 
me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros
hizo dueños a unos ojos sin luz
que solo pueden leer
en la biblioteca de los sueños
los insensatos párrafos
que ceden el alba a su afán.
Lento en mi propia sombra
la penumbra hueca exploro
con el báculo indeciso de mi ser".
Como dijo Hemingway: ”nadie es una isla completa en si mismo, y por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas; doblan por tí". Doblan y repican, intentar buscar respuestas a tanta pregunta vaga como incierta; sueños en los que un día surgió el amor como un peregrino que quería venir hacia mí, para hacerme dueño y esclavo de su existencia, pero sin saber como llego a penetrar en lo mas profundo de mi ser. Querer estar entre los labios de ese amor soñado, labios que nunca pregunten ni indagen, que al reflejarse en el espejo no nos traicionen, que ese mundo sospechado pueda pueda ser realidad en te los propios ojos. Somos rumbos tan dispares y confundidos pero tan conectados, que ambos van al propio encuentro,


Los vestigios de la vida

Amor y vida que se abren al desencanto
pareciéndose más a un río desbordado y sin costumbres
donde hacemos un intenso ejercicio de desnudez del alma
para escribir aquello de lo que no se hablar
reduciendo mi voz y mis gestos a los mudos espacios
que representan lo que soy, lo que transmito,
ser la fijación de un anhelo fugaz e indeleble
para recogerme en tí, sin mirar ni pensar en nadie,
y seguirte cuando partas con la maquina de tus entusiasmos
con firmes y potentes alas liberadoras.
Sentirme protegido por ese sol que late con vida propia
aunque su muerte repetida todos los días
no nos impida gozar de su diaria existencia,
abrigar la esperanza de no ser hijo de la llama del infierno
ni mis pensamientos ser el regalo de una sola noche infinita
pues una vida también infinita, por mis poros alienta mi destino
como el leño muerto que la llama resucita.
Quiero vivir, vivir con energía y sosiego
no repetir las cuatro estaciones inadvertidamente
ni tener ojos que solo miran las cosas por el hecho de recordarlas
formar parte mi ser de mi propia vida
sin esperar el resultado de un molde propuesto como ensayo
pues como el agua nunca tendrá la calidad del vino
mis miedos serán tan solo mios y mi mundo
sera la faz que yo le imprima, como hombre destinado
pues así lo quise, a forjar mi propia existencia.
Quiero ser ese hombre que se levanta ilusionado
capaz de inspirar un mundo nuevo
con todas las cosas corrientes y cotidianas
sentir la hermosa libertad de poder ser yo mismo
si bien el aroma que huela no sea de ahora
al ser un perfume quieto en mi memoria
que me permita tender un poco a soñar
aunque al despertar y mire mi propia vela
se que un día ya no estaré.
Te miro, te indago, te señalo, no te quito los ojos
aunque tu se que también me los echas
como en un gran duelo de miradas y deseos repentinos
para lograr ser dueños absolutos
del suntuosos reino de la vida y evitar las sombras remotas
que en ocasiones acuden en busca de comprension.
Tu rostro es quien mantiene el recuerdo, inmóvil y fresco,
en mis ojos y en mi mente, para no caer
en la sima negra de las traiciones y hacer sonar
augurios sibilinos que presagien promesas de martirio.
Desgarremos los olores de las flores prisioneras
pongamos destellos blancos sobre nuestro corazón
busquemos por los senderos la pasión del amor
que me restañen las heridas sufridas por algún rencor,
dejando mi alma para grandes conquistas
olvidando la tirante sombra del ocaso triste
que ensombrece los crepúsculos humanos
y que la atención que tu me prestes
sea un rocío de paz para mis sangrantes heridas
y partamos hacia esos caminos que juntos abriremos
pues tu tienes las llaves de las moradas
donde mi amor quedo atrapado en el pasado.

viernes, 9 de mayo de 2014

Sin ti, nada tiene sentido

Tu compañía me salva del cambiar de los siglos agoreros, para formar junto a mi un lazo de quietud, una cadena de permanencia augusta, símbolo de ese anhelo permanente que despertaste en mí de la sed de verdad que nunca ha de ser saciada para convertirnos en esas figuras que nunca han de cambiar.
Por las noches al observar ese techo nocturno de la tierra, lleno de estrellas cómplices, cielo bordado con enigmas, de esa eternidad que en silencio se prenda, como buenos caminantes volveremos la vista atrás, para ver lo que juntos hicimos de camino. desde el renacer en la cuna del amor, con ese sino que nos ha de iluminar la marcha siempre hacia delante. Es por lo que necesito al oir el silencio que exhala nuestro corazón oír el canto de la escritura, derramando en tinta los sentimientos mas profundos para sentir la ternura de la pluma con la que escribo. No hemos solo de leer y leer y vivir la vida que otros soñaron y plasmaron en un papel, tampoco ignorar que el alma  aveces olvida las cosas que pasaron, quedando solo las ficciones, que no fueron sino humanas creaciones de alguien que resultaron ser como el poso de la espuma, a quien tal vez como a mi la voluntad se le murió una loche de luna, en que era muy hermosos no pensar ni querer.
Cuantas veces en el pasado uno se tendía sin ilusión alguna para pensar de vez en cuando en un beso, en un nombre de mujer que aun no existía en nuestras vidas, y que como las olas del mar me traigan o me lleven pero que jamas me obliguen un camino a elegir. Hubo una época en que no tuve ambición alguna, tampoco sentí ningun amor, ni ardí en ningun fuego de pasión ni gratitud por nadie, ni me sedujo vicio alguno, y como decía el poeta,"que la vida se tome la pena de matarme, ya que yo no me tomo la pena de vivir", aspirando de cuando en cuando a ese beso furtivo, sin ilusión alguna, ese beso generoso que nunca se hubo de devolver, pues a nada condujo ni a nadie sedujo. Senti mi cuerpo dolorido y mi triste alma lacerada y perdida, tambien estaba mi corazon herido por mi amarga vida fatigada y por ello lo mejor era no pensar en nada, era mejor morir y olvidad ese amor que aun no se conocia pero del que mucho se esperaba, que amar y vivir a esa sombra fantasmal, y asi mayor merito era dejar de amar que conseguir lo que jamas habia existido sino en nuestra imaginación.

sábado, 3 de mayo de 2014

Días de ayer

Días de ayer, que como sí fueran en una procesión de olvido para llevar las estrellas mis tesoros ocultos, intentando formar en el celeste un coro, que pueda cantar sobre mi eterno nido de aquello por lo que lloro para darme el consuelo de mi bien perdido, dirigiendo mis pensamientos hacia el eterno ayer haciendo que mi vuelo emprenda sin llegar al punto de partida.
Días de ayer en su incesante devenir de acontecimientos sombríos que ocultan una visión del más allá llena de esperanzas y concesiones esperadas para dar rienda suelta a la imaginación que nos nutre a todos los seres y nos otorga esa llamarada de ilusión para no caer en el abismo de la indolencia, dejándonos al azar de los recuerdos furtivos que asoman a nuestra mente y nos asaltan con la impunidad que les otorga su distancia de la realidad, desperdigados en lo más recóndito del corazón como el cazador que acechando a su presa cae sobre ella para abatirla solo con la fuerza y la aprobación de sus instintos.
Pero ¿donde acaban los mundos de sueño, y donde el amor? Vamos todos solitarios y en silencio sin cruzarnos a veces ni una sola vez en la vida, nos miramos a traves del cielo y seguimos y seguimos cada cual con nuestra soledad en el sendero; y cuantas veces nos preguntamos si habrá algun amor aunque sea imposible que nos aguarde en el abismo que es la soledad, y tal vez preguntemos que mensajes de anhelos seculares nos transmiten las estrellas.

sábado, 26 de abril de 2014

El libro de la vida

En el libro de la vida no hay nada que no podamos escribir, ni nada que nadie pueda leer, pues el corazón del hombre ha de estar abierto a todo aquel que quiera entrar en el para compartir el contenido de su existencia; es por ello que nada ha de dejarse en ese tintero oscuro del olvido, nada ha de dejarse de compartir, pues toda existencia y la experiencia que ella conlleva debería formar parte del patrimonio de nuestros seres queridos, sirviéndoles de faro y ayuda en todo aquello para lo que pudiera resultarles útiles para la mejor manera de sobrellevar la garganta que la. Ida en sí representa.
Queremos ser como los poetas que desnudan con su lenguaje rítmico y sonoro su propia alma para darla a conocer a todo aquel que quiera acercarse  a su mundo espiritual. Somos cómplices de ese   Tiempo que se recoge, que desarrolla lo eterno en el fondo de sus entrañas, no deseando nada mientras mi voluntad descansa, y se reclina en el regazo del mundo, de ese mundo donde también descansan las almas doloridas enfermas de querer sin esperanza alguna. Y en la noche que cae silenciosa y lentamente me creó estar despierto, me vuelve esa congoja de una espléndida visión que ya se ha derretido y que me deja por fin ser hombre y sólo hombre, para mirar con ojos de luz dulce como dos mellizos faros que nos regalan su primera mirada y a los que el alma se entrega sin recelar tropiezo alguno.

viernes, 21 de febrero de 2014

"En la búsqueda del pasado encontraremos la felicidad del presente"

Dicho que se atribuye al mundo de la arqueología y paleontología, podría aplicarse de igual forma a la vida cotidiana en todos sus sentidos y con todas cuantas connotaciones se quisieran sugerir.
Recurrir al pasado en no pocas ocasiones nos salva de ese presente amenazador y tedioso, en que nuestro entornó social se convierte de forma en ocasiones casi rutinaria, y del qué pretendemos escapar sin poder lograrlo, condicionandonos ante ese futuro incierto y lleno de trivialidades axfisiantes.
El pasado forma parte de nosotros, esta incorporado a los genes de nuestra existencia, y hemos de aprender de el y no olvidarnos nunca de lo que fuimos ni de lo que hicimos, ya que de otra forma nunca nos servirán nuestros aciertos ni aprenderemos de nuestras faltas o errores, y aprender siempre será la forma más vitalista de superar las adversidades que aún nos han de llegar y los obstáculos que aún el futuro nos ha de interponer en nuestro camino como personas libres de tomar las decisiones que creamos más adecuadas.

sábado, 18 de enero de 2014

"Sin el esfuerzo de la búsqueda, es imposible la alegría del encuentro"


La satisfacción de quien se dedica a buscar en la vida su propia realización y la felicidad para él y los demás, es suficiente para intentarlo al menos una sola vez aunque los resultados no sean al final los esperados. En esa búsqueda invertimos lo mejor que tenemos como seres humanos y lo hacemos sin pensar en el gasto personal que nos supone, de forma que lo mucho o poco conseguido se convierte en un triunfo interior que nos permite reafirmarnos en nuestro esfuerzo ante ese empeño que comenzó como un reto pero que al final se convierte en el motor impulsor de la propia vida.