El río de la vida,
reflejo de ilusiones
donde todo vive,
donde todo muere.
Reflejo que señala
en su corto cauce
lo que no se mueve
lo que no subsiste.
Corriente que se lleva
para nunca más volver
el recuerdo triste
el recuerdo alegre.
Frescura de sus aguas
que refresca el alma
para no agotarse
para no rendirse.
Colores que alegran
la mirada errante
del que todo ama
del que todo quiere.
Tinieblas en el cielo
que protegen su camino
deteniendo a su enemigo
deteniendo a su adversario.