domingo, 17 de febrero de 2008

Cristalina mirada

Con mirada cristalina, oteando el horizonte, con una nueva "visión" de las cosas. Que maravilla. Ya sabréis el porque de esta afirmación aquellos que me conozcais. Una nueva etapa, un nuevo resurgir de la mirada divisando todo aquello de una nueva manera, una nueva forma de "ver" y entender las cosas, tal vez ahora en su justa medida y tal como son.
Ese azul de los mares captado directamente y retenido en mi ratina como nunca antes pudo ser, recreándome en sus vivos colores sin que el viento o la marea entorpezca tan sublime momento. Tiempo he tardado no lleno de desesperanza e inquietud hasta llegar a este instante de clara percepción de la naturaleza y de todo cuanto en ella está.

Reposo en la intimidad

Como el guerrero tras una ardua batalla se merece su descanso, así todos y cada uno de nosotros y sin excepción necesitamos de una u otra forma un momento de relajación y de dejarnos llevar por el camino de la ensoñación al acabar la jornada para recargarnos de energía y poder afrontar un nuevo día.
Sentado en un porche viendo el ocaso del sol, con un vaso de agua cristalina en una mano y una buena pipa en la otra saboreando el aroma que desprende depués de encenderla con sosiego sabiendo que uno tiene entre sus dedos una obra maestra, un trozo de madera virgen, recogida de las entrañas de la tierra pra darle esa forma con la que uno se identifica cuando la ve. Oliendo el frescor del viento y los aromas de la madre naturaleza, dejando volar la imaginación pensando tan solo en cuanto de forma totalmente espontanea nos llega a la mente, y disfrutando de todos nuestros sentidos hasta lo más profundo de nuestro ser.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Rienda suelta al corazón

Quién pudiera estar ahí, bajo la sombra del almendro observando el lento fluir del agua a través de la rueda de molino que la impulsa para llevar el frescor al interior de la vivienda; montañas guardando las espaldas protegiendo la intimidad de sus habitantes, un río trayendo y llevando con su sonoro fluir el agua que contempla a su paso a todos aquellos que se acercan a él para observarle, y con su susurro contarle sus más intimos pensamientos, y compartir sus deseos más vehementes, para que se los lleve y caben en el remanso que no podemos ver, pero que sabemos que está ahí, y por ello nos conforta; paisaje idílico ¿a quién no le gustaría poder vivir en tan bello lugar? ¿quién no sería capaz de ser feliz en un atardecer recostado en el ancestral tronco viendo ese cielo azul dejando volar su imaginación hasta alcanzar su más alto vuelo?.

lunes, 11 de febrero de 2008

Esperanza ante la desesperacion

Al final de todo camino encontramos algo que vale la pena; pero hemos de saber ver lo que tenemos delante y no cegarnos con la sombra que arrastramos en nuestro camino.
Pensemos por un momento en cuanto nos rodea y nos daremos cuenta de la gran cantidad de cosas que se nos pasan inadvertidas todos los dias, de las que no somos capaces de ser conscientes de lo útiles que nos pueden ser para reforzar nuestra propia felicidad y la de todos los seres que nos importan y por los que nos preocupamos.
Avancemos pues siendo plenamente conscientes de que no estamos solos en nuestra cotidianidad y de que queramos o no todo nos influye y nos interrelacionamos a traves de todos nuestros sentidos; aprendamos de todo ello y llevemos a la práctica todo cuanto sabemos y tenemos en nuestro interior, compartamos nuestra pequeña sabiduría y hagamos util nuestro esfuerzo diario de vivir por y para los demás.

domingo, 10 de febrero de 2008

Una nueva visión del mundo

Estoy en periodo de espera forzada, de reflexión interior, con la esperanza que muy pronto pueda volver a tener mi "visión" particular del mundo. Ya me entendeis quienes estais cerca de mí. Que desesperante es querer ver las cosa y no poder, tener una imagen borrosa de todo cuanto te rodea sin poder, por esfuerzo alguno que hagas, tener claridad de tu inmediato espacio.
Se siente uno inútil, incapaz de realizar actividad alguna sin tener la sensación de desamparo, y por mucho que te esfuerzas más y más caes en la desesperación de la impotencia , y con el ferviente deseo que las horas pasen de forma rauda y veloz, ansiando la llegada de un nuevo día que nos acerque más al día D para por fin "ver" todo aquello que antes te era familiar y cotidiano.