domingo, 28 de marzo de 2010

Al final del camino









Cansados ya de tanto vivir, como de tanto sufrir
llegamos al final del camino que un día emprendimos
con el cuerpo entumecido y casi sin aliento
para convivir con nuestros despojos y desalientos
¿para que tanta lucha contra viento y marea?
Al concluir el largo recorrido con gran esfuerzo realizado
no somos nada ni nadie, ni nos podemos valer por nosotros mismos
¡que desdichado e infortunado es el ser humano!
de nada nos valieron los esfuerzos y las luchas
de nada nos sirvieron los caminos recorridos
por todo nos juzgaron y miraron con desdén
pero ¡que pocos amigos nos quedaron!
después de todo, y que cierto es:
"el día que yo me muera se morirá mi mejor amigo"
a nadie tendremos que darle explicaciones
en nuestro último paso por la senda de la vida
estaremos tan solos que poco importará la caída.

viernes, 26 de marzo de 2010

Entre brumas mágicas













Paseando entre las brumas que protegen su cansado andar
acompañado por la sombra de su fiel águila protectora
vaga sin rumbo entre los viejos arboles de la vereda
no pudiendo escapar de un destino tan incierto como vago.
Por su mente solo divagan viejos recuerdos
que tan solo le sirven para hacerle recordar su existencia
plagada de cumplimientos de designios que nunca deseo
pero que tuvo que cumplir para darle forma a su vida.

domingo, 21 de marzo de 2010

Compañero eterno y efímero










Compañero cotidiano, amigo de soledades
que en el día a día me acompañas enmudecido
sabiendo que tu fin, es el comienzo de mi placer,
que permanecerás en mi recuerdo cuando tu cuerpo
convertido ya en ceniza, me halla dado minutos inolvidables
de serenidad y deleite para todos y cada uno de mis sentidos:
El tacto de tu suave hoja torcida con el esmero y cariño
de quien sabe apreciar el trabajo que realiza,
El gusto que provoca tus oleadas de humo
jugando en mi boca para coger mi aliento
y salir al exterior llevándote algo de mi,
El olfato de esa combustión que produce
deleites jamas imaginados de otra forma,
El oído al encenderte con el cariño que se merece
tu larga labor para llegar a ser quien eres,
La vista, como no, pocos placeres son inigualables
a verte en compañía de tus semejantes
en una hilera de hermosura, perfección y esplendor
seduciendo a quien te observa, sea por primera vez
o al que viéndote en el día a día impaciente espera
el momento de llegar a casa y sentado en su viejo sofá
admirarte descansando en tu caja de madera
para al abrirla pedirte permiso para cogerte entre sus dedos
y dándote las gracias por tu existencia
en silencio pedirte permiso para llevarte a su boca
y proporcionarle esos momentos de perfecta embriaguez.

En el regazo del viejo arbol









A los pies de una colina, cerca del viejo árbol
aún queda la pared de una antigua casa
donde antaño habitaron, en un tiempo medieval
familias que con su esfuerzo y su sudor
lucharon en el día a día por subsistir
en unos tiempos donde la propia vida
no tenia valor alguno para los señores.
Hoy sentado en el regazo de este viejo árbol
siento revivir bajo mis pies reposado en su tronco
los sentimientos de aquellos que vivieron esos tiempos
que para nosotros nos resultan como poco románticos
pero que en realidad fueron tiempos de lucha
y de supervivencia en las más penosas condiciones.
Recurramos a la memoria colectiva ya perdida
para no caer de nuevo en las mismas situaciones
donde el hombre no vivía para ser feliz
sino simplemente para poder llegar a otra mañana
que diera comienzo de nuevo a una dura jornada
con la satisfacción de poder llegar al hogar
donde un fuego acogedor y placentero
en compañía de los seres por los que luchaba
le brindaba los momentos más memorables del día.

Soledad en las alturas










Solitario y fuerte le construyeron
en lo más alto de un verde valle
acompañado de un cielo limpio y claro
para ser refugio de caminantes
que buscando un sentido a sus vidas
recorren los caminos sin fortuna.
Fuerte y regio se nos presenta
sobrio y austero en su construcción
pero aquel que a su puerta llega
encuentra el mejor amparo
que por la senda de los solitarios
podría uno tropezar en su recorrido.

Esperanzas cotidianas













Como restos que llegan a la orilla desorientados
sin haber tenido un rumbo fijo ni definido
así arribamos al final de nuestras vidas
sucumbiendo a las corrientes del entorno
que dirigen sin retorno hacia una meta
hacia la que la mayor parte de las personas
no queríamos ir y menos de manera forzada.
Pero una vez que hemos sido arrastrados
siempre hay alguien esperando en esa orilla
que es el ocaso de la existencia
hacia la que fuimos conducidos sin cesar
con la intención de hacernos complices
de su propia y vacia existencia.
Sentados en la orilla oteando el horizonte
damos rienda suelta a nuestra imaginación
para darnos un soplo de aire fresco
que nos haga ver el futuro próximo
con más esperanza y entereza
que la de la soledad del eterno luchador.
Vemos ir y venir esas olas impersonales
que toman formas familiares y cercanas
queriéndonos dar a entender con su vaivén
que la vida es un ir venir tan impredecible
como esperanzador en su propia conquista.

sábado, 20 de marzo de 2010

Con el pensamiento perdido









Quien no se ha perdido alguna vez
entre esos pensamientos que afloran sin cesar
cuando uno menos los desea y necesita
pero que son irremediablemente presentes
como la sombra del día ya transcurrido
que nos recuerda la fugacidad de la vida
acercándonos acompasadamente a ese final irremediable
del que somos conscientes pero evitamos en nuestra mente.
Reposado en esa vieja mesa en su rincón
donde tantos vasos de vino le han acompañado
para liberarse de las penas y zozobras cotidianas
que le hacían imposible sobrellevar la pesada carga
de quien luchando día a día por la simple existencia
no espera nada nuevo ni bueno de una descarnada vida
llena de desengaños, frustraciones y fracasos
para los que el simple hecho de haberlos sufrido
dejan de darle un sentido coherente a la memoria
tratando de olvidar toda crónica o relato de lo sucedido.

martes, 16 de marzo de 2010

Al abuelo "Mone"













Querido y nunca olvidado abuelo:
Ahora sé, y de que manera
lo que se siente al ser abuelo de verdad;
tengo ya dos nietos a los que adoro con locura
y está por nacer el que sería tu tataranieto
¡seguro que estarías orgulloso de él!
ahora comprendo lo que sentías por mi
lo que te conmovía al estar a mi lado
ahora se apreciar mejor tus caricias
tus abrazos y tus besos reiterados,
ahora que soy lo que tu fuiste para mi
se apreciar mejor todo tu valor.
Jamás te he olvidado
y tu recuerdo me enorgullece
de haber sido para ti
no un nieto más, sino tu "nieto"
ser algo más en tu corazón,
cansado por los años y el duro trabajo
pero que a pesar de todo
sabías buscar un hueco en el día a día
para dedicarme tu afecto y comprensión.
Te fuiste, porque es ley de vida que te fueras
pero no te marchaste del todo
algo tuyo siempre estará dentro de mi
formando parte de mi ser
un todo que nadie podrá deshacer
pues la fuerza que nos unió
no hay nada capaz de deshacer.
Estarás siempre dentro de mi corazón
y todo lo que tú me diste
he de procurar poder darlo yo también
en memoria del hombre que me hizo ver
lo hermoso que es vivir con amor
y la dedicación que tú me ofreciste;
A ti, mi querido abuelo "Mone"
te dedico en estos momentos de felicidad
mi más sincero pensamiento
y el agradecimiento que no te supe dar en vida
por desconocimiento de niño
pero ahora con el aplomo del hombre
mi recuerdo es más fuerte y duradero.
Gracias por todo abuelo,
gracias por querer que sea
como lo fuiste tú.

lunes, 15 de marzo de 2010

La soledad de una quimera













La silla vacía ante un vaso de vino
buscando en el fondo el reflejo de un amigo
confidente ocioso del solitario
enfrentándose a la nada
y al desdén del desconocido
para enjuagar las lágrimas
de las penas que le ahogan
sin conseguir el amparo deseado
ante la sombra de la inexistencia.

La quietud de un atardecer









Transcurrió un nuevo día, tranquilo y apacible
jornada llena de serenidad y calma, moderación y calma
donde nada ha estado fuera de lugar, todo en su sitio
refrendando el trabajo bien realizado, como de be ser,
y ahora en le regazo del hogar, bajo el calor de un hermoso atardecer
no dejo de observar el entorno sereno y sosegado
que me garantiza el reposo merecido tras un largo día
para poder dedicar mis pensamientos reposados
a disfrutar de la fugaz existencia, que no efímera ni temporal
que como persona frágil ante la propia vida
ha de poner colofón a todo cuanto acontece.
Bien o mal, nos hemos de enfrentar cada día
al análisis lúcido e ingenioso de cuanto hemos realizado
en el amparo y protección del hogar que nos ofrece protección y amparo
en esa morada que es el refugio de nuestro cansado cuerpo
que bien se merece un tregua y tiempo de holganza
para poder afrontar otra alborada llena de incertidumbre
pero también llena de expectativas y anhelos
para quien bien sabe buscarlos y perseguirlos
con el solo afán de darle sentido a una colmada vida
de frustraciones, fracasos y equívocos acumulados.

viernes, 12 de marzo de 2010

Deseo anhelado











Con tanto anhelo te espero y te deseo
que en el día a día sin pensar en tí no puedo,
te siento, te extraño, te imagino, te percibo
por donde quiera que mire, allí te veo
¡donde estás ensueño mio!

Desengaños entre sombras













Tórrida noche de un día inacabado
donde la nostalgia nos embarga con desden
y la melancolía se hace nuestra fiel compañera,
negrura de sombras y aflicciones encontradas
tortura y pesadumbre del solitario
desánimo de mentes agotadas con vileza
en un mundo lleno de humillación
por aquellos que no tienen esperanzas
y carecen de la entereza necesaria
para superar con voluntad y decisión
los escollos que la vida les depara.

Espejismos por vivir










Cuando la mente y el corazón caminan juntos
por las sendas de los sentimientos,
cuando la razón deja paso a las pasiones más íntimas
para no chocar en el logro de un mismo objetivo,
cuando la soledad impera a nuestro alrededor
como sombra que acompaña a su impuesto dueño,
cuando la visión de un futuro cercano
se nos antoja más lejano que nunca,
cuando sometemos el entendimiento a locas especulaciones
sobre la propia vida y su fatal desenlace,
cuando nos damos cuenta de lo poco que hemos hecho
y de cuanto nos queda aún por realizar,
solo vemos por nuestros ciegos ojos
aquello que queremos ver pero que no existe
como espejismo improvisado para subsistir
entre las dunas abrasadoras del desierto
que es la propia vida en peregrinación
a la memoria en que quedará convertida.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Despedida sin final













Caminando por las viejas calles de la ciudad
cuando las emociones descansan en las alcobas
aún quedan espíritus errantes y solitarios
que se niegan a terminar derrotados y acabados
por sueños y esperanzas incumplidas.
Nos cruzamos con nuestros semejantes
como seres extraños que no sabemos convivir
rechazando la simple mirada del otro
tal vez por indiferencia, tal vez por timidez
o porque no queremos relacionarnos con nadie,
que todos nos sean ajenos y extraños;
ser individualmente radicales en nuestra existencia
tal vez sea la seña de identidad de esta humanidad
que va perdiendo poco a poco pero inexorablemente
con el paso del tiempo lo que un día nos hizo
ser diferentes y diferenciarnos de los demás seres vivos.

En el rincón oscuro













En el rincón gris y oscuro de toda habitación
divisamos con interés y cierto desencanto
todo cuanto se nos antoja ajeno a nosotros mismos,
haciéndonos sentir tan solos como vacíos
al igual que se encuentran esos a los que observamos
a través del anonimato de una ventana y tras su cortina
pues no somos capaces de revelarnos ante quienes se merecen
nuestro respeto más sincero y comprensión eternas,
y apoyados en nuestra pequeña mesa corroída por el tiempo
nos tomamos ese último sorbo de café amargo y frío
como lo es la propia vida a la que despreciamos
sin motivo alguno por no saber comprenderla ni entenderla.
No obstante la tenue luz de esa pequeña lampara
que nos genera un ambiente cálido y acogedor
necesario para poder sobrellevar con amenidad
la pesada carga del desengaño vivido en el día
nos ofrece la oportunidad de entrever
las múltiples oportunidades que tenemos
de remediar tantas ocasiones dadas por perdidas
con la incertidumbre de un futuro más prometedor.

martes, 9 de marzo de 2010

Reflejo de toda una vida











Aquella clara y serena tarde de primavera
reposado sobre el tronco de mi querido "llorón"
cuando veía relejados sobre las cálidas y reposadas aguas
de aquel estanque que nunca podré olvidar,
la imagen de un hombre ya cansado y pensativo
creí estar viendo los fantasmas del pasado ya olvidado
para hacerle recordar lo fugaz que es la existencia
y lo poco que sabemos apreciarla en su totalidad,
perdiendo un tiempo más que precioso
en inútiles pasatiempos y actividades cotidianas.

viernes, 5 de marzo de 2010

En el frio invierno










En el frió invierno de la vida
cuando los años pesan demasiado,
ya casi nada importa más que el calor del hogar,
que con sudores y esfuerzo
conseguimos construir en el día a día,
para poder ser el refugio de recuerdos
de lo que en otro tiempo resulto ser
la propia esencia de nuestra existencia
salpicada de tristezas y alegrías
que nos permitieron sobrellevar
la pesada carga del que lucha
por salir de la miseria que la propia vida
a veces nos hace padecer.

lunes, 1 de marzo de 2010

Respeto y devoción












Con el respeto debido del discípulo
a quien sus enseñanzas transmitió sin nada pedir,
ese maestro de cana presencia, tranquila e imperturbable
para el que nada espera por su labor,
me dirijo como sombra a su luz
confiando que con ese acercamiento
consiga salir de la inquietud que me domina
impidiendo el avance por la senda del conocimiento
que se estanca como nave a la deriva
que navega................pero no puede llegar.

El horizonte perdido













Atardece y cae el día irremediablemente
trás una larga jornada más a las espaldas
en la que nada nuevo ha ocurrido
simplemente transcurrió el tiempo necesario
para cumplir con el destino sentenciado
en los albores de una vida consentida.

Cielo gris













Como el cielo gris de quien nada espera de la vida
se presenta la vida del imprudente individuo
que confiando en los hombres que le dicen al oído
lo que siempre quiso oír de boca de los demás
para así abandonar su vida a la azarosa suerte
del truhán que habita en las entrañas del corazón
carcomiendo todo intento de resistencia
ante los impulsos que surgen de la inocencia
de quien nunca quiso luchar con su destino.

A través de los cristales













Escondido tras los húmedos cristales del invierno
observamos el paso tímido del tiempo
refugiándonos en las sombras de los miedos
que nos atenazan cuando observamos
la vida pasar.
Somos pasajeros de un tren sin destino fijo
que avanza sin nadie que lo guíe
esperando que en ante la duda del destino
la suerte se presente de repente
orientando el camino a seguir.
Nos da miedo reconocer que no sabemos
el sendero por donde transitar
es más fácil dejarse llevar sin lucha alguna
pero más incierto también la meta a conseguir
sin el esfuerzo necesario.
Vemos reflejado en el cristal
los fantasmas de una oscura existencia
ante la cual dudamos de ser nosotros
los protagonistas de tan vergonzoso
y nefasto comportamiento.
Reflejos de un tiempo vivido
reflejos de temores no superados,
reflejos de amores no conseguidos
reflejos de amores no consumados,
reflejos de acciones no realizadas
reflejos de sueños nunca cumplidos
reflejos de miradas siempre cautivas,
reflejos de caricias no dadas
reflejos de caricias no recibidas,
reflejos de suspiros no pretendidos
reflejos de lamentos no deseados,
reflejos de esfuerzos no conquistados,
reflejos de un tiempo pasado en un presente revivido.