Paseando entre las brumas que protegen su cansado andar
acompañado por la sombra de su fiel águila protectora
vaga sin rumbo entre los viejos arboles de la vereda
no pudiendo escapar de un destino tan incierto como vago.
Por su mente solo divagan viejos recuerdos
que tan solo le sirven para hacerle recordar su existencia
plagada de
cumplimientos de designios que nunca deseo
pero que tuvo que cumplir para darle forma a su vida.