De nuevo puedo volver a escribir unas palabras, después de haber pasado varios días en una cierta penumbra visual, que no emocional ni de pensamiento, pero por fin me encuentro ante este mi otro yo que es el ordenador, donde reflejo como si ante el cuaderno de bitácora de un navegante se tratara, exponiendo el día a día de mi acontecer; ciertamente soy un navegante de ensueños y pensamientos, que fluyen y fluyen sin cesar, recorriendo senderos que no tienen fin pero sí, un propósito y un camino trazado que recorrer.
Poesía tambien es tratar de expresar con palabras lo que uno siente, de la forma que mejor se sabe hacer, y no hay poesía mala pues convertir en palabras sentimientos es un esfuerzo digno de reconocerse, pudiendose realizar de mejor o peor manera, ahí está la calidad, pero decir cosas bellas salidas del corazón han de ser tenidas en cierta consideración.
Ya soy abuelo de nuevo; nuevas emociones, nuevas sensaciones, nuevos deseos, mezclados en duradera amalgama de sentimientos con los ya vividos, pero que juntos son fuente de ilusión cuando menos.