jueves, 20 de diciembre de 2007

Reflexión

¿que sería de la buena lectura, sin una buena pipa acompañando con su humeante presencia la soledad que a veces se nos antoja más que necesaria?
¿y que sería de una buena fumada en pipa sin un buen libro entre las manos entre calada y calada, entre pensamiento y pensamiento, entre ausencia y ausencia?
No sé que sería de mi sin todo ello, pero lo cierto es que un buen libro y una buena pipa son el mejor acompañamiento para esas horas de ensimismamiento que todos necesitamos en algún momento del día; humo y papel, visión de sensualidad, arte en la manos.
Delicia y placer.