¡que imagen tan idílica! en lo alto de una montaña, descansando con una buena pipa en la mano, lejos del mundanal ruido, observado por una encantadora hada y sintiéndote el dueño y señor del universo,....
Es un sueño, pero ¡que bello es soñar a veces! aunque sea en un cuento pues los cuentos están para eso, para ser participes de ellos, sumergirnos en sus entrañas más intimas y recrearnos con su fantasía.
Señor Dragón, ¡que envidia me da! tu que vives en el universo de los sueños de los más pequeños, y en la madurez o la vejez de las personas nos termina lo animal, nuestra biología para empezar con fuerza lo humano, nuestra mas íntima biografía.
Señor Dragón, ¡que envidia me da! tu que vives en el universo de los sueños de los más pequeños, y en la madurez o la vejez de las personas nos termina lo animal, nuestra biología para empezar con fuerza lo humano, nuestra mas íntima biografía.