A ti que un día caluroso decidiste
venir al mundo y mostrarnos tu mirada
con tu risa complaciente conseguiste
dar sosiego a esa vida tan ansiada.
El ambiente de esos días de verano
te arroparon con su manto de calor
y tú fuiste para todos, tan temprano
aire fresco de alegría y de fervor.
Yo tardé mas tiempo en conocerte
la distancia fué nuestro único enemigo
más tan pronto pude conocerte
quise tenerte eternamente conmigo.
Desde el día en que te ví
llegaste a mi corazón
y el amor que por ti sentí
ha sido mi vida y mi perdición.
Aún estando en la distancia
te sentía muy cercano
deseaba sentir tu infancia
crecer juntos de la mano.
Eras el anhelo de mi vida
el ímpetu de mi despertar
en mi vida no había mas cabida
que la idea de poder contigo estar.
Son tus ausencias una aflicción,
son mi tristeza y mi desesperación,
pero te recuerdo con tanta pasión
que eres mi alma y mi ensoñación.
Empezaste muy pequeño a cautivarnos
tu mirada era tierna y celestial
tu sonrisa contagiosa vino a darnos
un sentido a la vida muy especial
A pesar de la distancia pretendimos
soportar tu larga ausencia con tesón,
es verdad que no siempre lo conseguimos
es la cabeza la que cede al corazón.
Han pasado cinco largos años
desde aquella ansiada vez primera,
te tengo cerca, ya no te extraño
nunca serás una quimera.
A mi nieto "el Chicurrín"
(Francis Javimo)