lunes, 24 de diciembre de 2007

¡Por fin, Nochebuena!

¡que alegría! hoy es uno de esos pocos dias del año en que me puedo fumar un buen habano o una de mis pipas llenas de buen tabaco ingles sin que proteste mucho el personal, mostrandose más complacientes que de costumbre. ¡hay que aprovechar!.
Tambien nos da tiempo para pensar un poco en lo acontecido durante los dias transcurridos, en recordar anecdotas y viejas historias, traer a la memoria, por qué no, a esos seres tan queridos que ya no están presentes entre nosotros, aunque en el alma y la memoria ocupan un lugar privilegiado. ¡va por tí colega!.
No es mala estampa la de la figura; tranquilo, pausado fumando su vieja pipa bajo la mirada atenta de su dragoncito bueno, que le acompaña y escucha sus palabras entonadas en la soledad de la torre, con la ventana a su diestra para poder observar ese mundo tan extraño y tan ajeno que le es, fuera de su pequeño universo.
¡si llego a su edad quisiera tener ese pequeño universo!