En el silencio de la noche, el hombre se encuentra como aquel que se siente casado antes de la boda, sin preveer los terribles sufrimientos que en el futuro le depararán la soledad, las privaciones y la nostalgia de los tiempos mejores pasado. Pronto sus malas y tristes pasiones se apagan, para dejar lugar a expresiones, en ocasiones excepcionalmente intensas de amor y ternura, sin despreciar aquellos tiempos en que le bastaba un beso, una caricia o tan solo una mirada de la mujer amada, para sentir que la vida valia la pena de ser vivida.
El hombre cabál no confia que nunca nada bueno pudiese ocurrir por si mismo, sabiendo que con dureza tendría que luchar por todo cuanto quiera alcanzar en la vida.Y en el amor la adaptación mutua entre dos seres solo podrá progresar de forma favorable dentro de la relatividad con lo que todo lo humano sule transcurrir. Uno siente que sus instintos son mucho más poderosos sin duda alguna, que las del común de los hombres, pero mucho más poderosos son aún las represiones que tiene que sufrir por el entorno en el que uno vive.Aún así la combinación de estas dos caracteristicas traen como resultado normalmente un excepcional intensidad interior.
Se reclama del projimo lo que no está en su naturaleza, y nada se ofrece a cambio de eso; la sangre y los sufrimientos en común constituyen la base mas solida y predurable de los vinculos más firmes entre dos personas, y más aún cuando están los sentimientos del amor por medio. Así uno nunca sabrá si es uno mismo el objeto del cariño y el amor del otro o es solamente la consagración lograda en el concepto que los demás tienen de tí.
Pero, ¿quién está en contra de la evasión? Solo el guardian de las pasiones, pues a veces todos necesitamos escapar de lo que otros consideran que es la realidad. el mundo es tan desesperanzador que necesitamos cntinuamente cuestionarlo, y la única forma es imaginar otras realidades.
Cuando la persona amada se va y desaparece de nuestras vidas, aún no ha echo por completo todo su viaje. y todos sabemos que el dolor y la desesperacion viene en oleadas a la vida, por lo que solo despues de mucho tiempo esas olas son mas suaves y entonces afloran los recuerdos más hermosos sin necesidad de estar asociados y atados eternamente al dolor.
Ser maldecido por quienes desprecias es saber que esa es una de las mejores maneras de impulsar a un hombre hacia delante, con paso firme, sin posibilidad de retroceder alguna.