Y ya son tres. Tres hermosos y bellos nietos que le dan cada día más y más sentido a mi vida y la llenan de felicidad. Para celebrar el nuevo y no menos feliz acontecimiento me fume un "Julieta nº 2 de Cohiba", un Espléndido con su agradable aroma intenso a tabaco, y con una combustión muy regular que me deparó casi dos horas de un inusitado placer, totalmente relajado y aislado del mundanal ruido, sentado en el porche cubierto del patio de mi casa, bajo un techo de madera que me concede no pocos momentos de serenas sensaciones, disfrutando con la mente divagando por ese pequeño pero afable rostro de mi nieto, recordándome las satisfacciones que la vida aún nos puede deparar. Hermosos dias.