Ha sido mucho tiempo de espera pero ha valido la pena. No ha sido tanto lo que ha sucedido, como la incertidumbre de lo que iba a venir.
Aunque últimamente me quede poco tiempo para dedicarme a mis aficiones reflexivas habrá que sacarlo buscando en lo más recóndito del día a día. Y en eso estamos.
Pensar en lo más recondito de nuestro corazón es hacer un ejercicio de autocrítica para ayudarnos a superar el día a día.